Cuando hablamos de construcción industrializada, mucha gente tiende a pensar en la construcción prefabricada, pero no es lo mismo. Viviendas industrializadas y prefabricadas tienen varias diferencias muy importantes.
La vivienda prefabricada se construye por completo fuera del terreno y se transporta después a la parcela. Por otra parte, en la construcción tradicional prácticamente el 100% de los trabajos se realizan en el solar o parcela donde quedará terminada la construcción.
La vivienda industrializada está a medio camino entre la prefabricada y la tradicional. Los distintos paneles y forjado se fabrican en la fábrica y a continuación se transportan al lugar de la obra, donde se ensamblan.
Características de las viviendas industrializadas
Las viviendas industrializadas tienen varias ventajas sobre aquellas construidas con construcción prefabricada o tradicional, entre las que destacan:
La reducción de los plazos de ejecución es una de las principales características de la construcción de viviendas industrializadas. La construcción de los módulos offsite permite un 40 % de reducción en los tiempos de ejecución.
La industrialización permite diferentes posibilidades de diseño. Se puede realizar prácticamente cualquier diseño y fabricarlo por piezas de manera industrializada.
Las viviendas industrializadas son mucho más sostenibles. El empleo de este sistema supone una reducción de los residuos generados que, en esencia, se traduce en un menor impacto sobre el medio ambiente.
También destacan por la eficiencia energética, algo que valoran mucho los clientes finales. La utilización de materiales sumamente aislantes en la composición de sus módulos, como los paneles que usamos en CIDARK, suponen una mejora del aislamiento térmico y la eficiencia energética dentro del hogar.
Por supuesto, la durabilidad y calidad de estas viviendas están al mismo nivel que las viviendas tradicionales. Los módulos que se van a producir en fábrica se diseñan siguiendo las calidades especificadas en el proyecto, permitiendo incluso un mayor control que en obra.
En definitiva, las viviendas industrializadas aportan grandes beneficios, tanto para los constructores como para los clientes finales y futuros habitantes de las viviendas: tiempos de ejecución, calidad, sostenibilidad, eficiencia energética…
Si eres constructor y estás interesado en la construcción industrializada, no dudes en contactar con nosotros. Estaremos encantados de informarte sobre nuestro sistema y todas sus ventajas.